Foto: Especial En el LEMA se data casi cualquier hueso, pero se prefieren los lisos, que son densos y tienen menos posibilidad de degradarse  

El colágeno es una proteína producida, de forma natural, por el cuerpo para dar firmeza y elasticidad a los huesos, piel, músculos, ligamentos, tendones y articulaciones; además, es usada en la UNAM para datar huesos.

La proteína, asimismo se utiliza en la industria de la cosmetología, porque el cuerpo envejece. Está vinculada con la arqueología, ya que a través del carbono 14 se datan huesos, pues estos órganos rígidos que forman parte de la estructura del cuerpo están formados en un 30 por ciento por colágeno.

Por años, los investigadores han trabajado en laboratorios especializados para recuperarlo de piezas antiguas mediante el procedimiento con colágeno ultrafiltrado que se aplica en la máxima casa de estudios.

La responsable del Laboratorio de Preparación de Muestras, del Laboratorio Nacional de Espectrometría de Masas con Aceleradores (LEMA) del Instituto de Física, Corina Solís Rosales, señaló: “Vienen arqueólogos de toda la República y personas que requieren nuestros servicios por su giro de estudio”.

“Fechamos muestras, que generalmente se degradan, desintegran, contaminan o se rompen”, afirmó Solís Rosales, en un comunicado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Sostuvo que cuando se hace datación por carbono 14 en un cuerpo enterrado por largo tiempo, se intenta elegir la molécula que pertenezca a la muestra original; en el caso del hueso es el colágeno, la parte con más carbono y, por tanto, la que los científicos buscan obtener.

La especialista explicó que el colágeno ultrafiltrado consiste en extraer del hueso la molécula de colágeno intacta, por ser la que mantiene el carbono unido covalentemente y agregó que con 100 microgramos se obtienen 100 microgramos de carbono, suficientes para la determinación de la edad de ese órgano por ese método.

Apuntó que durante la preparación de la muestra, se trata químicamente al hueso para eliminar los contaminantes. “Lo datamos midiendo la concentración de carbono 14 que queda”.

En el LEMA se data casi cualquier hueso, pero se prefieren los lisos, que son densos y tienen menos posibilidad de degradarse, puntualizó.

LEG